¿Cómo saber si es periodismo de soluciones?
Aquí presentamos cinco criterios para aplicar cuando se escribe o desarrolla una historia orientada a soluciones. No todas las historias cumplirán todos los criterios —y está bien que así sea—, pero esperamos que esto inspire sus pensamientos:
La prueba de fuego: Si el artículo no describe una respuesta, no es periodismo de soluciones. La respuesta debe estar explicada dentro del contexto del problema que trata de resolver. Registrar las causas de ese problema pondrá en claro la posibilidad de una solución para tener influencia e impacto.
Un buen artículo de soluciones ahonda en cómo se resuelven los problemas, investigando preguntas como esta: ¿Qué modelos tienen éxito en mejorar un resultado educativo y cómo funcionan realmente? La narrativa es impulsada por la resolución del problema y la tensión radica en la dificultad intrínseca de resolver un problema.
El periodismo de soluciones se trata de ideas pero, como en todo buen periodismo, se determina qué funciona (y qué no) en base a evidencias concretas y siempre que esto sea posible. Cuando se refiere a ideas en las etapas iniciales, donde posiblemente la única “evidencia” sea la afirmación de observadores fiables, la clave es no hacer afirmaciones excesivas.
Lo que hace que el periodismo de soluciones sea interesante es el descubrimiento, el camino que lleva al lector o al espectador hacia el conocimiento de cómo funciona el mundo y de cómo, quizás, podríamos hacer que funcionara mejor.
No existe la solución perfecta para un problema social. Todas las respuestas tienen advertencias, limitaciones y riesgos. El buen periodismo de soluciones no huye de las imperfecciones.